El Estado de Veracruz comprende casi todas las tierras situadas entre la enorme cordillera conocida con el nombre de “Sierra Madre Oriental” y el mar, el Golfo De México y desde los ríos Támesi y Pánuco, por el Norte y el Tonalá por el Sureste,abarcando una área de algo más de 72,410 (setenta y dos mil cuatrocientos diez) km2.
Veracruz colinda con los Estados de: Tamaulipas, al Norte, San Luis Potosí al Noreste; Hidalgo, san Luis Potosí y Puebla, al Oeste; Oaxaca al Sur y Suroeste; Chiapas y Tabasco, al Sureste y al Este con el Golfo de México.
El litoral, con una extensión de alrededor de 800,000 km, ofrece estas características: el mar es de poca profundidad, el fondo es arenoso y en algunos sitios el depósito de arena emergen de las aguas formando bancos; no hay bahías apropiadas para establecer puertos; los ríos que desembocan en el mar forman barras; en las tierras inmediatas a la línea litoral se han formado médanos y en las partes bajas se han estancado las aguas formando lagunas o albuferas, tales como las de Tamiahua y Alvaado.
El relieve del suelo veracruzano es muy variado: desde las bajas llanuras, a pocos metros sobre el nivel del mar, hasta las enormes cimas del Cofre de Perote o Nauhcampatépetl de 4,282 y el Pico de Orizaba o Citlatépetl, de aproximadamente 5,700 metros sobre dicho nivel del mar. Primero hay una serie de llanuras inmediatas a la cota, interrumpidas por médanos, estas llanuras se amplían enormemente por el Norte y constituyen una región que se conoce con el nombre de Huasteca, y por el Sur también se ensanchan y se les ha dado el nombre de Llanuras de Sotavento. En medio de estas llanuras de Sotavento se levanta una región montañosa recorrida por la Sierra de Los Tuxtlas, en la que destacan el volcán de ese nombre, conocido también por el volcán de San Martín.
Hacia el centro y el Oeste el suelo se va haciendo cada vez más escabroso y elevado, está formado por ramales y estribaciones de la Sierra Madre Oriental; esos ramales y estribaciones están separados y divididos por numerosos valles y profundas barrancas. En la parte media Occidental del Estado, donde el relieve adquiere toda su maravillosa e imponente grandeza: las montañas forman un extraño conjunto; las cumbres se escalonan en gigantescas graderías y los picachos parecen querer competir en altura, y por sobre todos ellos destacan el Nauhcampatépetl y el Citlaltépetl.
Por los miles de vallecillos que se forman en os intrincado de la serranía y por los profundos cauces de las barrancas corren innumerables arroyuelos que al unirse originan ríos cada vez más caudalosos, muchos de los cuales se precipitan en saltos pintorescos en bellísimas y útiles cascadas y después se deslizan lentamente por la llanura hasta el mar. En la estación de lluvias se desbordan, inundan áreas y forman pantanos, ciénegas y lagunas.
Entre los ríos más caudalosos están: el Pánuco y el Tuxpan, en el Norte; en el centro el Nautla, el Actopan y el de La Antigua, el Jamapa y el Blanco y, al Sur, el Papaloapan y Coatzacoalcos, todos con numerosos afluentes, algunos de gran caudal.
En la mayor parte del suelo veracruzano el régimen térmico es caluroso regular; en las tierras altas es templado y en las cimas de las cordilleras, frío. En el litoral y tierras inmediatas soplan las brisas marinas durante el día y las terrales por la noche; los alisios, los nortes, que alcanzan casi todo el territorio veracruzano y, a veces, ciclones huracanados. Hay una estación de las lluvias: de mayo a septiembre u octubre; en diciembre, enero y febrero, en las zonas montañosas persisten lloviznas, nublados y neblinas.
El suelo veracruzano es fértil y el clima favorece el desarrollo de una abundante y vigorosa vegetación. Existen selvas en la tierra caliente, bosques de coníferas en el suelo montañoso; en las llanuras costeras hay sabanas; las tierras costeras se caracterizan también por sus palmeras. Sin embargo, el progreso tiene sus inconvenientes, y nuestras selvas y bosques están siendo destruidos, cuidar y proteger nuestro entorno ecológico es deber y compromiso de los veracruzanos.
Muchas tierras están ocupadas con los cultivos agrícolas más variados: maíz, frijol, ajonjolí, caña de azúcar, plátano, café, naranjos, tomate, piñas, frutas, tabaco, chile, sandía, melón, pepino, vainilla; y en las tierras altas: papa, cebada, trigo y aun maguey. Otras tierras están destinadas a la ganadería, especialmente la especie vacuna y en las alturas la lanar y caprina. También las especies caballar, mular y asnal se hallan diseminadas por todo el Estado. Veracruz ocupa el primer lugar a nivel nacional en la producción de cítricos, de caña de azúcar, mango, piña, arroz; el segundo lugar en la producción de café y uno de los más importantes productores de frijol y maíz.. Tiene abundante pesca en el mar, albuferas, lagos y ríos, puesto que ocupa el segundo lugar en la obtención de especies como mojarra, langostino y camarón.
Además de estas incalculables riquezas vegetales y animales, el suelo veracruzano es pródigo en otras: yacimiento petrolíferos, localizados en el Norte y en el Sur. Veracruz es uno de los principales productores de petróleo en el país. Cuenta con otra riqueza inacabable en las numerosas caídas de agua, algunas de las cuales se aprovechan ya como fuera motriz y para generar luz, calor y energía.
No solamente en la agricultura, ganadería, pesca e industria eléctrica trabajan los veracruzanos, sino también en actividades industriales que transforman los productos de la tierra en artículos de consumo como alimentos, vestido, muebles, etc. Algunas industrias se desarrollan en los mismos lugares de producción tal como la industria azucarera, pero otras se fomentan en determinados lugares: donde hay caídas de agua, buenas comunicaciones para conducir ahí las materias primas y para llevar de ahí a los lugares de mayor consumo los productos elaborados. Veracruz cuenta con importantes inversiones en la industria del café, plásticos, turísticas y hotelera de la construcción y petroquímica.
Veracruz es uno de los estados que goza con más vías de comunicación. La construcción de carreteras, caminos, puentes, ferrocarriles, aeropuertos, telégrafos, radio, televisión, teléfono, revistas, periódicos locales y nacionales; los cuales comunican y mantienen informada a la población.
El Pánuco, e Papaloapan, su afluente el San Juan Michapan, el Coatzacoalcos y algunos de sus afluentes son vías de comunicación, puesto que tales ríos son navegables. La albufera de Tamiahua, con el canal de Chijol y la albufera de Tampamachoco constituyen otra red de comunicación para los pueblos ribereños.
Fuente de Información: Historia Sucinta del Estado de Veracruz / Juan Zilli / SEC