* Desfilaron con el típico traje de jarochos por las principales calles de la ciudad
* Harry Grappa Guzmán y el alcalde Hilario Villegas Sosa encabezan la ceremonia cívica que marca el inicio de la celebración
Con la participación de más de 800 jinetes entre los que se podían contar niños, jóvenes y adultos de Tlacotalpan y la región, la tradicional Cabalgata iluminó las calles de esta ciudad Patrimonio de la Humanidad marcando el inicio de sus fiestas titulares en honor a la Virgen de la Candelaria.
Al encabezar este extraordinario desfile, el secretario de Turismo y Cultura, Harry Grappa Guzmán subrayó que esta fiesta “nos congrega en la fe, en la tradición, en la labor colectiva y el esperanza certera de que tendremos un año más productivo, con buena pesca, con buena cosecha para el pueblo de Tlacotalpan”.
Acompañado por el presidente municipal Hilario Villegas Sosa; el titular de Desarrollo Agropecuario, Rural y Pesca, Manuel Emilio Martínez de Leo, y autoridades municipales, Grappa Guzmán expresó que esta fecha es “para refrendar nuestra vocación histórica, cultural y artística, para renovar el sentido hospitalario, festivo y solidario que distingue a Veracruz entre pueblos y naciones”.
Dijo que esta celebración se ha convertido en un espacio para la cultura, el arte, la historia, la convivencia social y la espiritualidad, permitiendo la proyección turística para el desarrollo regional y estatal al ser, además, fuente de empleos, inversiones e ingresos.
“Esta edición del máximo festejo religioso en la entidad nos une, nos fortalece y nos da identidad, es la magna riqueza de Tlacotalpan y el legado centenario que cada año conmemoramos”, enfatizó el titular de Turismo en Veracruz”.
Luego del recorrido, el Cuadro de Honor de la Cabalgata depositó una ofrenda floral en honor a la Virgen de la Candelaria en su templo y pidieron por la protección de quienes integran el contingente.
La banda de guerra de la III Zona Naval Militar encabezó el recorrido para posteriormente dar paso a numerosos contingentes de jinetes, conformados por parejas de jarochos, procedentes de los municipios vecinos como Acula, Tuxtlilla, Chacaltianguis, Tlacojalpan, Santiago Ixmatlahuacan.
Esta cabalgata a lo largo de las principales calles de Tlacotalpan recibió la ovación de los asistentes, quienes admiraron la vestimenta de los jarochos, ataviados con sus sombreros de cuatro pedradas y sus botines de corte español, mientras que las jóvenes portaban su tradicional falda de dos y tres holanes, su delantal bordado y sus claveles rojos detrás de la oreja.
El alcalde Hilario Villegas Sosa, dio la bienvenida a todos los visitantes “a esta ciudad mágica, bendecida por las aguas del caudaloso río Papaloapan, donde las tradiciones se mantienen vivas, gracias al extraordinario sentido de pertenencia de su gente”.
El edil afirmó que se trata de tierra pródiga de hombres y mujeres ilustres como Josefa Murillo, Alberto Fuster, Salvador Ferrando, Agustín Lara, Memo Salamanca, Juan Malpica Silva y Juan Malpica Mimendi.
Una ciudad “donde la música provocada por la jarana, el requinto, el arpa y el pandero, acompañados por la tarima, incitan al baile y son inspiración para la improvisación de la décima, con la chispa y la picardía propias de los habitantes de la cuenca baja del río de las mariposa”.
Dijo que con la tradicional cabalgata “inicia una de las festividades más representativas de nuestro estado. Del 31 de enero al 9 de febrero se conjugan actividades culturales, tradicionales, populares y religiosas, festejos inspirados en honor a la Virgen de la Candelaria, nuestra patrona, que en la procesión por nuestro río bendecirá sus aguas con los mejores deseos para este año”.
Presentes, el director general del Instituto Veracruzano de Cultura, Alejandro Mariano Pérez; el director general del Consejo de Desarrollo del Papaloapan, Ramón Ferrari Pardiño; la presidenta del DIF Municipal, Consuelo Silva de Villegas, y el párroco, presbítero Felipe Andrade Murillo.
La historia de la Cabalgata
De acuerdo la directora de la Casa de Cultura, Magali Herrera Herrera, la Cabalgata se remonta al año de 1776, cuando inició la veneración a la santa patrona y representa la entrada por el lado oeste de los rancheros y comerciantes a la ciudad para disfrutar de las fiestas y ofrecer sus productos. Poco a poco esta cabalgata se fue transformando en una ceremonia cívica de los pobladores.
Fue en este año que, a través de una donación, llega vía a marítima la imagen de la Virgen de la Candelaria con la finalidad de fomentar el sentimiento mariano. El fervor de los pobladores llevó a conmemorar a su patrona con una serie de festejos entre los que se incluye el paseo por la riviera del río Papaloapan para pedir su protección y un año próspero.
El 31 de enero de 1865, por determinación del entonces gobernador Alejandro García Marcín, se instala la cabalgata como el evento oficial de inicio de las fiestas de La Candelaria. Desde entonces, un gran contingente de jinetes vestidos de jarochos se dan cita para iniciar una de las fiestas más importantes de los veracruzanos.
Para fomentar el sentimiento patrio, fueron nombradas en aquellas incipientes cabalgatas una capitana, una abanderada y una teniente entre las señoritas de sociedad de Tlacotalpan, vestidas a la usanza del lugar.
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