“Tomiyauhatl” (Poder negro del agua)
“Tomiyaotl” (Fuerza guerrera)
Según una leyenda huasteca dice; Que allá por el año de 1180, una docena de pescadores huastecos, estando en la laguna, vieron que se acercaba una “tan” (canoa) grande y estos por precaución salieron del agua, corriendo hacia la orilla, para tomar sus armas (escudos, arcos, flechas, hachas y lanzas).
Con la intención de hacerles frente a los intrusos, apostándose ya listos para atacar, pero para sorpresa de ellos, los ocupantes de aquella embarcación eran unas treinta hermosas mujeres altas de color negro, con lindos ojos aceitunados, pelo chino.
También cargaban arcos y flechas, pero llegaron en son de paz.
Con ellas venían cinco niñas no mayores de tres años, solo que la más pequeña era totalmente diferente a las demás.
A pesar de su corta edad, lucía una mirada segura y serena, casi dominante, su pelo al igual que las otras era chino pero más menudo y reluciente.
Las mujeres no hablaban el nahua o mexicano, era otra lengua tal vez el maya, Tenek o Huasteco.
Los pescadores atentos les ofrecieron ayuda, invitándoles agua, frutas, y alguna carne seca para mitigar el hambre, que a pesar de lo pesado del viaje, las mujeres lucían bellísimas.
Un pescador les hizo una seña indicándoles que los siguieran, conduciéndolas hasta un lugar muy cerca de la playa.
Al que le llamaban Te´inic (Téenek) o “Macehually” (lugar de origen), hoy se le conoce como Majaguales o “Manjuhuale” (manju; cara, huale; pintada o sea caras pintadas) o “Tam yam ija uxquae” (tam-entonces yam-mucha ija-agua uxquae-la vieja o Tamiahua la vieja), porque fue gobernada por una mujer.
Al llegar a la aldea causaron gran expectación ya que las veían diferentes a las lugareñas, que algunas gentes las confundieron con animales, así fueron presentadas ante el soberano “Atl-aua” (dueño del mar o de las aguas) hijo de Milpanecatl rey de Cuextlán.
Atl-aua no pudo contener la belleza de una de ellas, que mostraba un extraño atuendo, enseñando ella un gran ombligo, nombrándose “Uxum kon Bilim” (mujer de ombligo grande) y el rey Atl-aua la tomo como esposa y a la niña la nombro Tomiyauhatl como hija suya.
A las demás mujeres las dejó al servicio de la nueva soberana de estas tierras huastecas.
Las niñas crecían juntas solo que la soberana le prestaba mucha atención, a su hija Tomiyauhatl y el esposo celaba aquella relación.
Y con la intención de borrar cualquier recuerdo que pudiese interrumpir el amor que sentía por ella.
Llamó a unas de las mujeres a su servicio y les ofreció tierras y poder con la condición que se llevaran y mataran a la pequeña, sin que se diera cuenta su madre.
Así en una madrugada aprovechando un torrencial aguacero se llevaron a la niña rumbo al mar en una canoa, llegando a Kisin ku´ul, una isla a la que hoy se llama el ídolo.
Por temor a la reina no la quisieron matar por el contrario construyeron un altar y labraron una figura que representaba a “Yejchel mam (Dios Viejo), para venerarla y darle los mejores cuidados dignos de una diosa.
La niña creció retozando en las orillas de la isla, bailaba excepcionalmente, copiando los rítmicos movimientos que hacían por las noches en un extraño ritual frente a grandes hogueras aquellas mujeres que la cuidaban.
Ellas sacrificaban niños varones traídos de la comarca, en honor a Yejchel-mam (abuelo, Dios), y toda la gente decía, cosa muy rara que los niños desaparecieran y que los hombres de la zona estuviesen muriendo misteriosamente.
Algunas mujeres regresaron con el rey Atl-aua para reclamar su pago, este les dio un guía llamado Inic-Mam (señor Dios) para tomar unas tierras en los límites del reinado de Cuextlán en un lugar que se llamó “Cacateapam” (sagrado árbol de las ciruelas moradas).
Después de haber tenido muchas desgracias, más abajo del otro lado del río, fundaron otro pueblo que se le llamo Yancucum (muchas palomas hoy Tancoco) o Tankukum (Tan-canoa kukum- palomas o canoa de palomas), donde también fueron desapareciendo los varones.
Otras cinco mujeres fueron dadas al rey de Tambuc (entonces siete) o Tabuco a cambio o trueque de granos y este a su vez hizo lo mismo con otro rey y también ocurrió lo mismo que en Yancucum.
Fueron desapareciendo los varones misteriosamente hasta que quedaron puras mujeres y a este lugar se le nombro Xihuatlan (lugar de mujeres) que después por desconocer las lenguas le llamaron Tihuatlan o Tzihuatlan.
Otras mujeres se fueron por el rumbo de Tanlolokab, buscando un lugar más apartado llegando a un lugar en la sierra, y fundaron otro pueblo llamado Tamásuchale o Tamazunchale (donde gobierna una mujer).
Desde entonces en toda la región las gentes no hacían más que preocuparse por la fuerza de dominio de aquellas hembras, que se dieron a la tarea de capturar varones castrándolos antes de matarlos y a los de mejor físico los dejaban para aparear a las mujeres de la aldea.
Un día Uxum kon Bilim reina de Macehually tuvo un sueño y cuando despertó tomo cautivo al rey Atl-aua, mostrando públicamente su poder.
Lo obligo a que confesara y dijera dónde estaba su hija Tomiyauhatl, el rey Atl-aua pedía piedad, para no ser castrado y le respondió que Tomiyauhatl ya estaba muerta, que él mismo la mando a matar.
Ese mismo día se aparecieron, ante la reina las mujeres que se la habían raptado, haciendo saber a la reina que no la mataron, que la tenían como lo que es ¡una diosa!.
! Llena de furia la madre ordenó que lo castraran y le lanzaran 34 flechas en el pecho al rey Atl-aua, llevándolo a un cerro para que los devoraran las fieras salvajes (jaguares).
La mujer desesperada pidió que la llevaran al Lugar donde se encontraba Tomiyauhatl, pero al llegar a la isla, estallo de júbilo y alegría, no podía creer lo que estaba viendo, aquel lugar parecía un paraíso.
De pronto vio una hermosa joven bien crecida de apenas unos quince años, corrió para abrazarla ella estaba segura aquella joven era Tomiyauhatl su hija, la diosa que heredaría su trono,
La llevo a presentarla ante su pueblo Macehually con todas las aldeanas, como reina y diosa y le mando a confeccionar un atuendo muy lúcido, pidió que se colocara en el tocado la imagen de su dios “Quetzalcóatl 1º” para que la protegiera siempre.
La instruyo en el manejo del arco y flecha, haciéndola que tomara una actitud cruel y despiadada, practicando el tiro con infantes y prisioneros varones a los que soltaban y los obligaban a correr para flecharlos a gran distancia.
Después la nombró reina de Macehually, Uxum kon Bilim, para casarse con “Inic Tampek I ha Pulik” (señor perro de aguas grandes o señor y rey de Tampico alto) quien se la llevo a vivir con él a una ciudad huasteca, también de la costa.
Desde entonces empezó a crecer gran fama, de la belleza y el poder de Tomiyauhatl en todos los reinados de Cuextlán, Huexotlan, Xicóac, Cuatochpan, Tetlayotl, Tambuc, Ocheloamatl, Tanlolokab, Tampek I ha, Pána,uk’um, hasta Tenayucan, donde el soberano Xólotl (desnudo o encuerado) en el año de 1211, pidió que lo llevaran para negociar algún trueque.
Ya en Tam-yam-ija uxquae o Macehually, al conocerla se enamoro de ella ofreciéndole, poderío y fortuna que despertó la ambición y codicia de la reina que a cambio de ello lo obligó a traicionar al rey de Cuextlán “Toteco Tímate” (Dios que todo lo puede o lo sabe) o “Tlamantinipilli” (hijo sabio) hermano de su padrastro Atl-aua, al igual que a otros pueblos aliados suyos.
Así la Huasteca quedó a merced de Tomiyauhatl, quien ordenó que mataran al rey de Cuextlán decapitándolo y la cabeza la ensartaron en un poste alto y puntiagudo a la entrada de Xicóac, mientras su cuerpo lo arrojaron a las brasas del fuego.
A los hermanos del rey Toteco, “Tlatlanque” (tierra que acaba) y “Popolaca” (humo reluciente) apodados los invasores de la Huasteca, los tomó presos y los llevaba a “Tenayucan” (lugar amurallado), pero en el camino sabiendo de la manera en que iban a morir empezaron a gritar de espanto, para callarlos pidió arrancaran la cabeza de Tlatlanque, mientras Popolaca lloraba sin consuelo, a esa trágica acción le llamaron “Cuxtecatlichocayan ome” (donde lloraron dos huastecos Lienzos de Tuxpán o códice Boturini).
Xólotl y Tomiyauhatl tomaron como capital de la huasteca a Tenayucan, donde procrearon tres hijas muy hermosas de facciones negras.
Tomiyauhatl por su carácter siguió dominando al rey Xólotl buscándole problemas con los demás pueblos por muchos años.
Hasta el año de 1242 en que las mujeres del lugar cansadas de tantas humillaciones, se lanzaron sobre Tomiyauhatl matándola y quemándola en el monte, ya que la muy perversa manejaba a su antojo al rey Xólotl.
Después que llegaron nuevas tribus del norte el rey Xólotl, las acogió complacido y les dio tierras como lo hizo con los Acolhuas y Tecpanecas.
Los segundos se establecieron en Atzcapotzalco.
De los primeros tomaron el nombre, pues Xólotl caso a sus hijas con los tres jefes, formando desde entonces una sola monarquía, la de Acolhuacán.
Después regreso a las tierras de la huasteca para declarar la libertad de todos los pueblos, estableciendo nuevos reinados y monarquías al mando de Cuatuche (el conejo) y soot (el murciégalo).
Significado de Tamiahua
1.- Tla-mía-hua-c la tierra de las flores de maíz (náhuatl)
2.- Tam-yam-ija entonces mucha agua (huasteco)
3.- Tamiahua donde llego gente de altamar maleante y
Sinvergüenza.
Cortesía: “Cuextécatl Volvió a la Vida” de José Reyes Nolasco.
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